El personaje se enfrenta a la falta de organización documental. Cree que puede controlar todo sin aplicar principios archivísticos, lo que genera caos, pérdida de documentos, duplicidad de información y dificultad para recuperar lo que necesita. No utiliza un cuadro de clasificación, mezcla documentos sin criterio, y no respeta la estructura ni la procedencia documental.
Podemos ayudarle aplicando los conceptos archivísticos que estamos estudiando: Implementar un cuadro de clasificación basado en funciones y actividades de la institución. Aplicar métodos de ordenación adecuados (cronológico, alfabético, numérico) según el tipo de documento. Describir los documentos mediante instrumentos como inventarios, índices o guías. Capacitar al personal en buenas prácticas archivísticas. Establecer procedimientos claros para la recepción, registro, archivo y consulta de documentos.