La imagen transmite una tarde de verano tranquila y soleada en un parque. En el primer plano se observa a una mujer sentada en una banca, acompañada por lo que parece ser su mascota: un perro de pelaje rubio que muestra un semblante cómodo, seguro y relajado.
A pocos metros detrás de ellos, se aprecia a un hombre solo, con una actitud muy despreocupada, incluso al punto de dejar sus pertenencias sin supervisión, lo que refuerza la atmósfera de calma y confianza en el entorno.
Un elemento común entre las personas en la escena es el uso de mascarillas, lo que sugiere que la imagen fue capturada durante una época de medidas sanitarias, posiblemente durante la pandemia.
Al fondo, se observan varias personas sentadas sobre el césped verde, todas manteniendo una distancia prudente entre sí. A excepción de la mujer con lentes que está acompañada de su perro, las demás personas parecen estar solas, disfrutando individualmente de la tranquilidad del lugar